Colchón duro o blando: ¿cuál elegir?
La firmeza es uno de los primeros criterios a considerar para elegir tu colchón. Pero, ¿es mejor un colchón duro o blando? Ya que la sensación de confort es propia a cada durmiente, es imposible dar una respuesta definitiva a esta pregunta. Sin embargo, existen criterios importantes que ayudan a tomar la decisión acertada. Abajo, te brindamos los nuestros consejos para saber si necesitas un colchón firme o suave.
¿ Es mejor un colchón firme o suave?
Encontrar la firmeza ideal es esencial para dormir cómodamente. Sin embargo, la elección no resulta nada fácil, porque un colchón que le conviene a uno puede ser incómodo para otro. El grado adecuado de firmeza depende de una serie de factores personales, como tu cuerpo y la posición en que duermes.
La complexión física
Puesto que cada persona es única, es fundamental para un buen descanso ajustar el colchón al tipo de cuerpo. En pocas palabras, cuanto mayor sea tu peso, más firme deberá ser tu cama para darle el apoyo necesario a tu cuerpo. Esto significa que los colchones blandos son más indicados para las personas de peso menor, mientras que los colchones firmes se recomiendan más a las más pesadas.
Tu postura de sueño
La posición en la que duermes también influye en la firmeza de tu colchón. Por lo general, las personas que duermen boca abajo o boca arriba prefieren un colchón más firme, que ayuda a mantener la columna vertebral bien alineada. En cambio, los que duermen de lado necesitarán un colchón más blando que alivie la presión sobre las zonas sensibles de caderas y hombros.
La sensación de confort
Este es el criterio más subjetivo, porque cuando se trata de sensaciones todos somos diferentes. Y, sin embargo, es uno de los puntos más importantes. ¿Te gusta dormir en un colchón blando, en uno firme o en una superficie equilibrada? No dudes en comparar la sensación de tu colchón actual con otras camas en las que hayas dormido en el pasado, ya sea en una tienda, en un hotel o en casa de un amigo.
Las preferencias de tu pareja
Si sueles dormir con tu pareja, también tendrás que tener en cuenta la complexión, la postura de sueño y las preferencias de descanso de tu media naranja. Para muchas parejas que compran una cama de matrimonio, un colchón de firmeza media (entre 4 y 6 de 10) es un buen compromiso . En cambio, cuando las necesidades son muy diferentes, es mejor combinar dos colchones individuales sobre una misma base. También es posible optar por un colchón de firmeza personalizable, de modo que cada durmiente seleccione el nivel de confort que más le conviene, de blando a firme.
Con estos criterios en mente, puedes decidir si necesitas un colchón firme o blando. Ahora, no podemos ignorar que sigue siendo difícil evaluar la firmeza de un colchón sin probarlo. Por esta razón, muchos fabricantes ofrecen un período de prueba de hasta 100 noches, permitiéndote experimentar tu nuevo colchón en condiciones reales de descanso. Si dentro de este plazo no quedas satisfecho, puedes devolverlo gratuitamente y obtener un reembolso completo.
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¿Cómo medir la firmeza del colchón?
La firmeza de un colchón suele clasificarse en una escala del 1 al 10:
- 1 – Muy blando: la superficie se hunde considerablemente bajo; es raro encontrar colchones tan suaves.
- 2-3 – Blando: el colchón se hunde profundamente; recomendado para personas de peso inferior a 60 kg.
- 4 – Medio-blando: el colchón se hunde gradualmente y envuelve el cuerpo de forma pronunciada.
- 5 – Equilibrado: el colchón se hunde lo justo y se adapta al contorno del cuerpo.
- 6 – Medio-firme: el colchón permite un ligero hundimiento y se ajusta un poco al contorno del cuerpo.
- 7-8 – Firme: el colchón apenas se hunde. Lo utilizan sobre todo personas de más de 100 kg.
- 9-10 – Muy firme: la superficie no se hunde en absoluto; es raro encontrar colchones tan rígidos.
La mayoría de los colchones disponibles en el mercado tienen una firmeza que va del 4 al 7, ya que este rango brinda un confort que la mayoría de los durmientes considera adecuado y apreciable. Aunque también se pueden encontrar colchones muy blandos o muy rígidos, se venden mucho menos y no son tan comunes.
Firmeza vs soporte
Aunque la firmeza y el soporte son dos aspectos fundamentales de un colchón, no deben confundirse. La firmeza describe la sensación que se tiene al tumbarse en el colchón. También llamada "confort", depende de varios factores, como los materiales utilizados y el grosor del acolchado.
Por otro lado, el soporte se refiere a la capacidad del colchón para resistir al hundimiento y la deformación, así como mantener la estabilidad y amortiguación. Sea cual sea la tecnología elegida, el colchón siempre debe apoyar correctamente la columna vertebral para evitar dolores de espalda.