Si has crecido en un país occidental, es muy probable que estés acostumbrado a dormir en una cama cómoda. Sin embargo, dormir en el suelo es muy popular en ciertos países y culturas, y se atribuyen muchas virtudes a esta práctica. Pero, ¿valdría la pena renunciar a nuestra cama tradicional? En este artículo analizaremos las ventajas y los inconvenientes de dormir en el suelo.
Una práctica que viene de Japón
Dormir en el suelo es una práctica que proviene de Japón y que existe desde hace muchos siglos. Sin embargo, dormir en el suelo no significa hacerlo directamente sobre el suelo sin colchón, equivale a descansar sobre un fino colchón llamado futón, de entre 5 y 15 cm de grosor, colocado sobre el suelo u otra superficie dura.
Al utilizar un futón para dormir en el suelo y una almohada relativamente fina, el cuerpo tumbado se mantiene boca arriba en una posición naturalmente cómoda. Pero esta no es la única solución para dormir en el suelo. También puedes hacerlo sobre un colchón convencional, en una cama supletoria, en una colchoneta o incluso en una simple esterilla.
Ahora, ¿existe un colchón mejor que otro para dormir en el suelo? La verda es que el colchón perfecto para todos no existe, como siempre, cada usuario es único. La buena elección dependerá de ti, y de varios criterios como tu complexión física, tu postura de sueño y tu presupuesto. El mejor colchón para una persona, puede no convenirle a otra, sus necesidades siendo diferentes. Afortunadamente, existen guías detalladas para saber cómo elegir el colchón cierto.
Beneficios de dormir en el suelo
¿Dormir en el suelo es bueno? Dormir en el suelo tiene varias ventajas, más que todo cuando se sufre de dolores de espalda o para mejorar la postura. He aquí algunas explicaciones.
Puede aliviar el dolor de espalda
Si sufres de dolor de espalda crónico, dormir en el suelo es una solución interesante. Aunque no existe un consenso científico al respecto, muchas personas dicen que duermen mejor en el suelo que en una base de cama o somier. Este argumento es parcialmente cierto. Por ejemplo, un colchón blando no proporciona suficiente apoyo a la columna vertebral, lo que puede provocar dolor de espalda. Si tu colchón es demasiado blando, la Harvard Médical School – Escuela de Medicina de Harvard – recomienda incluso ponerlo en el suelo para un mejor soporte. Ahora, que dormir en el suelo pueda aliviar el dolor de espalda depende de otros factores, como la posición en la que se duermes o el origen de tu dolor de espalda.
Mejora la postura
Desde el punto de vista de la salud, dormir en el suelo mantiene el cuerpo inmóvil y derecho, de modo que las caderas, la cabeza y la columna vertebral están alineadas. Las consecuencias son inmediatas: menos dolores al levantarse al día siguiente, menos rigidez, articulaciones y tejidos que se regeneran más rápidamente. En concreto, tu columna vertebral está completamente libre de tensiones. Al adoptar una posición natural para dormir, mejoras gradualmente tu postura general.
Ofrece una buena temperatura para conciliar el sueño
No hace falta decirlo, qué suframos o no de la calor por la noche, el cuarto y la cama se calientan con el cuerpo. Tener demasiado calor no es propicio para conciliar el sueño. Por lo tanto, dormir en el suelo hace que sea más fácil mantener una temperatura neutra y agradable. Y cuando es suelo es frío, como las baldosas por ejemplo, te ayuda a bajar la temperatura corporal aún más rápidamente. Si tiendes a sentir calor por la noche, esto puede ayudarte a dormir mejor, especialmente en verano.
¿Cuándo evitar dormir en el suelo?
Dormir en el suelo es sobre todo una cuestión de comodidad personal. Sin embargo, como el suelo es la superficie más dura para dormir, no es aconsejable para algunas personas.
- Usuarios con dolor crónico: Paradójicamente, mientras que algunas personas dicen dormir mejor en el suelo, otras consideran que aumenta su dolor de espalda. Si tienes dolor de espalda, de cuello o de cadera, lo mejor es que utilices artículos adecuados como un colchón específico para la espalda. Si sufres de ciática o escoliosis, lo mejor es que te asesores previamente con tu médico.
- Personas con alergias: Entre el polvo, los ácaros y la suciedad, dormir en el suelo puede provocar el desarrollo o el aumento de las alergias, reduciendo la calidad del sueño.
- Personas mayores: A partir de cierta edad, empiezan a aparecer los dolores articulares. Dormir sobre una superficie dura puede impedirte descansar correctamente. Y como nuestra movilidad disminuye a medida que envejecemos, tumbarse en el suelo se vuelve más difícil.
¿Cómo dormir bien en el suelo?
Tras años de dormir en camas, la decisión de dormir en el suelo no se toma de la noche a la mañana. Mientras que algunas personas apreciarán inmediatamente este tipo de configuración para dormir, otras necesitarán tiempo para adaptarse. ¿Quieres instalar tu colchón en el suelo? Estos son los pasos a seguir.
1. Prepararse mentalmente
El primer paso en la transición de la cama al suelo es la preparación mental. Debes tener en cuenta que durante las primeras noches perderás parte de tu comodidad habitual. Es posible que sientas algún dolor localizado, pero esta fase desaparecerá gradualmente.
2. Encontrar la superficie adecuada
La elección del revestimiento del suelo forma parte de la calidad de dormir en él. No se duerme igual sobre baldosas que sobre parqué o linóleo. También hay que recordar que hay que limpiar y ventilar la habitación o el espacio para dormir con regularidad, pues de lo contrario se corre el riesgo de exponerse a los ácaros del polvo y otros alérgenos.
3. Elegir la almohada
Hay dos escuelas de pensamiento cuando se trata de dormir en el suelo: dormir con o sin almohada. Para algunas personas, es más natural dormir en el suelo sin almohada ya que se utiliza el brazo para elevar la cabeza. Sin embargo, la mayoría de la gente prefiere dormir con una almohada para mayor comodidad. En este caso, la almohada debe ser relativamente fina, para que sólo sirva de apoyo al cuello y la cabeza sin crear tensiones.
4. Empezar con una siesta
Dormir en el suelo es una experiencia radicalmente distinta a la de dormir en una cama convencional. Para hacer la transición, en lugar de dormir en el suelo toda la noche, ¿por qué no empezar echando una siesta en el suelo? También puedes probar diferentes posiciones para dormir. ¿Y si nada de esto funciona? No hay que esforzarse demasiado. Cada persona es diferente, y siempre puedes volver a dormir en tu propia cama.
En pocas palabras
Dormir en el suelo es una práctica milenaria que puede ser beneficiosa para nuestra salud, ya sea para aliviar el dolor de espalda o los problemas posturales. Sin embargo, actualmente no existe un consenso científico al respecto. En caso de duda, o si padeces patologías específicas, no dudes en pedir consejo a tu médico previamente.