¿Qué firmeza de colchón elegir?
Elegir la firmeza de colchón adecuada es esencial para dormir bien. La firmeza ideal es la que sostiene la columna vertebral al par que sigue las curvas del cuerpo. De modo que un colchón demasiado blando o demasiado firme puede resultar incómodo. En esta guía encontrarás todos los consejos que necesitas para elegir la firmeza del colchón según tus preferencias de sueño y tu complexión física.
¿Qué es la firmeza de un colchón?
La firmeza del colchón es la sensación de confort que se tiene al tumbarse en él por primera vez. Como cada fabricante define la firmeza a su manera, hemos decidido medirla en una escala del 1 al 10. Los colchones más blandos se sitúan en el extremo inferior de la escala, mientras que los más firmes se sitúan en el extremo superior.
Muchos factores influyen en la firmeza de un colchón, como el relleno y la suspensión. La mayoría de los colchones tienen un sistema de suspensión combinado con capas de confort, normalmente de espuma, viscoelástica o de látex. Estas capas proporcionan más suavidad y reducen los puntos de presión.
La suspensión, también conocida como "corazón" o "núcleo", refuerza el soporte y mejora la durabilidad del colchón. Es el núcleo el que mantiene la columna vertebral, garantizando así un mejor descanso muscular.
Contrariamente a lo que afirman algunos fabricantes, no existe una firmeza ideal ni un confort "universal". Cada durmiente es único, y su colchón también debería serlo. El nivel adecuado de firmeza depende de varios factores, como el tipo de cuerpo, el peso y la postura al dormir.
Aunque la sensación de confort es primordial, hay otros criterios que considerar al elegir un colchón. Independencia de lechos, transpirabilidad, dinamismo y durabilidad son factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprar.
Bueno saberlo: No confundas el soporte del colchón con su firmeza. La firmeza es la sensación de confort, mientras que el apoyo es la capacidad de sostener adecuadamente la columna.
La escala de firmeza Sleeps
Como no existe una escala de firmeza normalizada, cada fabricante la define como mejor le parece. Un colchón blando para un fabricante puede ser definido como firme por otro, y viceversa. Por este motivo, hemos decidido crear la siguiente escala, basada en 10 niveles de firmeza. Esto te permitirá evaluar con precisión la firmeza de un colchón y compararlo con otros modelos.
Firmeza | Confort | Descripción |
---|---|---|
1 | Muy blando | El colchón se hunde muy profundamente y envuelve el cuerpo por completo. |
2–3 | Blando | Se hunde profundamente y envuelve el cuerpo de forma pronunciada. |
4 | Medio blando | Se hunde poco a poco y se amolda al cuerpo envolviendolo bastante. |
5 | Equilibrado | El colchón se hunde lo justo y se adapta a los contornos del cuerpo. |
6 | Medio firme | El colchón se hunde ligeramente y se adapta un poco al contorno del cuerpo. |
7–8 | Firme | El colchón se hunde un poco y apenas se adapta a los contornos del cuerpo. |
9–10 | Muy firme | El colchón no se hunde en absoluto en contacto con el cuerpo. |
De muy blando a blando
Los colchones clasificados del 1 al 3 en nuestra escala de firmeza corresponden a una superficie de descanso suave o muy suave.
- Apoyo: Los colchones muy blandos suelen recomendarse para personas de baja estatura (menos de 60 kg) y personas acostumbradas a dormir de lado. Si eres una persona más pesada, este tipo de colchón puede hundirse demasiado bajo tu peso, comprometiendo así el buen apoyo de la columna vertebral.
- Efecto envolvente: Al adaptarse a la anatomía del durmiente, este tipo de colchón ayuda a reducir varios puntos de presión en el cuerpo, especialmente en los hombros y las caderas. Sin embargo, algunas personas pueden quejarse de que no pueden moverse libremente a causa del fuerte hunidimiento.
- Transpirabilidad: Los colchones blandos son menos transpirables que otros, ya que te hundes más en ellos.
- Durabilidad: Uno de los principales inconvenientes de los colchones blandos es que se deforman con el tiempo. Por tanto, tendrán una vida útil más corta que los colchones más firmes.
- Precio: Los colchones blandos suelen ser más caros que la media porque tienen gruesas capas de látex o espuma viscoelástica, materiales de primera calidad que aumentan el precio de venta.
De medio blando a medio firme
Los colchones con una firmeza de entre 4 y 6 son populares entre muchos durmientes. Son adecuados para durmientes de cuerpo grande y pequeño, y para parejas con diferentes complexiones o posiciones para dormir.
- Soporte: Los colchones medio blandos a medio firmes proporcionan tanto confort como soporte. Son especialmente populares entre los durmientes que pesan entre 60 y 90 kg.
- Efecto envolvente: Los colchones con este grado de firmeza suelen tener tecnologías que distribuyen la presión uniformemente.
- Transpirabilidad: Menos envolvente que los colchones blandos a muy blandos, este tipo de cama es por tanto más transpirable.
- Durabilidad: Estos colchones suelen utilizar materiales más densos y resistentes, que limitan el riesgo de hundimiento prematuro y ofrecen una vida más larga.
- Precio: Este tipo de colchón es más asequible, debido a su construcción menos sofisticada que los modelos más blandos. Su popularidad en el mercado también se traduce en precios competitivos.
De firme a muy firme
Los colchones clasificados entre 7 y 10 tienen una superficie de descanso de firme a muy firme.
- Soporte: Los colchones firmes proporcionan una excelente alineación de la columna vertebral para las personas de mayor peso. Si duermes boca abajo, también es preferible este nivel de firmeza, ya que evita que tu espalda se hunda.
- Efecto envolvente: Generalmente, este tipo de colchón no se adapta bien a la morfología del durmiente. Esto tiende a aumentar los puntos de presión en el cuerpo, especialmente al dormir de lado.
- Transpirabilidad: Al ser más resistentes al hundimiento, los colchones firmes tienen menos probabilidades de retener el calor que los modelos más blandos.
- Durabilidad: Del mismo modo, estos colchones suelen utilizar materiales más duraderos, lo que significa que aguantan mejor el paso de los años.
- Precio: Por último, este tipo de cama tiene pocas capas de confort en su composición. Por ello, suelen ser más asequibles que los modelos más blandos, aunque hay excepciones.
¿Cómo elegir la firmeza adecuada?
No siempre es fácil saber qué firmeza de colchón es la adecuada para ti. Es diferente para cada persona y depende de varios factores, como el tipo de cuerpo y la postura al dormir.
El nivel de firmeza según la complexión
Es el primer criterio a tener en cuenta a la hora de elegir la firmeza del colchón. Como cada persona es única, es esencial adaptar la cama a su complexión físical. Por ejemplo, en el mismo colchón, una persona que pese 100 kg se hundirá más y se sentirá de forma diferente a otra que pese 50 kg. Para ayudarte, aquí tienes una tabla que resume la firmeza a elegir según el peso del durmiente.
Cuerpo del durmiente | Peso | Nivel de firmeza ideal |
---|---|---|
Pequeño | Menos de 60 kg | ● Blando (2-3) ● Medio blando (4) ● Equilibrado (5) |
Mediano | Entre 60 y 90 kg | ● Medio blando (4) ● Equilibrado (5) ● Medio firme (6) |
Grande | Más de 90 kg | ● Medio firme (6) ● Firme (7-8) ● Muy firme (9-10) |
Por regla general, cuanto mayor sea tu peso, más firme deberá ser la cama para que soporte eficazmente tu cuerpo. Así, los colchones blandos son especialmente adecuados para las personas más delgadas, mientras que los colchones firmes se recomiendan para las personas más pesadas.
Sea cual sea tu peso, lo más importante es elegir un modelo que evite los puntos de tensión y sujete correctamente la columna vertebral.
Firmeza según la posición para dormir
La posición en la que se duerme también determina la firmeza del colchón. Tanto si duermes boca arriba, boca abajo o de lado, es importante que la columna vertebral esté correctamente alineada y que todas las partes del cuerpo estén bien apoyadas.
Posición | Cuerpo pequeño | Cuerpo mediano | Cuerpo grande |
---|---|---|---|
De lado | Suave (2) a medio suave (4) | Medio suave (4) a equilibrado (5) | Medio firme (6) a firme (7) |
Boca arriba | Blando (3) a equilibrado (5) | Equilibrado (5) a firme (7) | Firme (7-8) a muy firme (9) |
Boca abajo | Blando (3) a equilibrado (5) | Equilibrado (5) a firme (7) | Firme (7-8) a muy firme (9) |
- Dormir de lado: Cuando duermes de lado, las caderas y los hombros ejercen más presión sobre el colchón. En esta posición, un colchón demasiado firme puede resultar incómodo debido a la rigidez de los puntos de tensión del cuerpo. Pero tampoco debe ser demasiado blando, ya que puede torcer la columna vertebral y provocar dolor de espalda. Para dormir cómodamente, lo mejor es elegir un colchón que se adapte al cuerpo y reduzca los desagradables puntos de presión durante la noche. La firmeza óptima se sitúa entre blanda (2) y firme (7) en función de la complexión física del durmiente.
- Dormir boca arriba: La posición boca arriba requiere un colchón ligeramente más firme, para que las caderas y la pelvis se hundan ligeramente pero sigan estando suficientemente apoyadas. Dependiendo de tu complexión, es mejor elegir una firmeza entre blanda (3) y firme (8).
- Dormir boca abajo: Si duermes boca abajo, un colchón demasiado blando puede aumentar el hueco entre las costillas inferiores y la pelvis, lo que puede provocar dolor lumbar. Para limitar los daños, es esencial elegir un modelo suficientemente firme, que impida que el cuerpo se adapte al colchón. El grado de firmeza ideal se sitúa entre blando (3) y firme (8) en función del peso del durmiente.
Colchones reversibles, de dos firmezas o ajustables
Aunque la mayoría de los colchones del mercado tienen una única firmeza, algunos modelos ofrecen la posibilidad de ajustar el confort de su construcción.
- Colchón reversible: Este tipo de colchón tiene dos superficies distintas para dormir, con un confort más suave en un lado y más firme en el otro. El aspecto doble cara permite dar la vuelta al colchón para elegir el nivel adecuado de firmeza.
- Colchón de doble firmeza: Compuesto por dos mitades de espuma con diferentes niveles de firmeza, este colchón es ideal para parejas con diferentes preferencias y morfologías. Cada durmiente puede elegir la comodidad que más le convenga, entre un colchón firme o blando.
- Colchón de firmeza ajustable: Este colchón ofrece al usuario la posibilidad de ajustar la firmeza de la construcción en varios niveles diferentes, cambiando la disposición de las distintas capas.
Tipos y firmezas de colchones
La tecnología del colchón desempeña un papel importante en su firmeza. De espuma, de muelles, híbrido, de látex... Abajo te listamos las características de los distintos tipos de colchones que te ayudarán a elegir.
Colchones de muelles
Ya sean bicónicos, contínuos o ensacados, los colchones de muelles suelen ser muy transpirables y dinámicos. Formados por una suspensión de muelles metálicos, estos colchones son conocidos por su firmeza, pero se han vuelto más cómodos en los últimos años gracias a la adición de capas de espuma.
Colchones híbridos
Los colchones híbridos combinan la suspensión de muelles ensacados con capas de espuma o látex. Esta construcción permite aprovechar las ventajas de los distintos materiales y minimizar sus inconvenientes. En el mercado hay todo tipo de colchones híbridos, con distintos grados de firmeza según el modelo.
Colchones de espuma
Los modelos más comunes del mercado, los colchones de espuma se adaptan a todas las comodidades y a todos los presupuestos. Fabricados con espuma de poliuretano o espuma viscoelástica, van desde los más baratos hasta los más cómodos. Mientras que los colchones de espuma viscoelástica suelen ser blandos, los modelos de poliuretano de alta resiliencia ofrecen más firmeza.
Colchones de látex
El látex es un material con propiedades elásticas, lo que le permite aliviar los puntos de presión y adaptarse al cuerpo. Ya sean naturales o sintéticos, los colchones de látex son famosos por su durabilidad. Aunque la firmeza varía de un modelo a otro, los colchones de látex Talalay suelen ser más blandos que los de látex Dunlop.
Últimas observaciones
Ahora ya sabes cómo elegir la firmeza de un colchón. Pero antes de realizar tu compra, tómate tu tiempo para leer lo siguiente. Obviamente, un buen colchón es esencial para dormir bien, pero eso no basta, para conseguir un sueño placentero el colchón debe estar colocado en una base adecuada y debe combinar con la almohada.
Elegir el grosor adecuado de la almohada
Una almohada de calidad obra junto con el colchón para sujetar el cuello y ayudar a la columna a mantener su posición natural. Para un confort óptimo, la almohada debe adaptarse a la firmeza de la cama. Porque el hecho de que te hundas o no en el colchón afectará al grosor de tu almohada. Si tienes un colchón firme, la almohada debe ser más bien gruesa. En cambio, si tienes un colchón blando, es mejor elegir una almohada más fina. Ten en cuenta que la elección del grosor también depende de tu postura durante la noche.
La importancia de le base de cama
Por último, debes saber que tu base de cama representa de entre 20 a 30% de la firmeza global. Si el confort de tu colchón no es del todo de tu agrado, puedes modificarlo cambiando la base de cama o de somier, sobre todo si es de láminas. Los somieres rígidos o fijos ofrecen un lecho firme, mientras que los modelos de láminas blandas o flexibles proporcionan un lecho más suave.