¿Cómo endurecer un colchón blando?
Con el tiempo, es inevitable que el colchón se desgaste y se ablande. También le puede faltar firmeza a la cama que acabas de comprar. El problema es que un colchón demasiado blando termina afectando la calidad de tus noches y hacer que te despiertes con dolores. Afortunadamente, existen soluciones sencillas para endurecer un colchón demasiado blando y volver a dormir bien en él. He aquí lo que debes saber.
1. Aprovecha las noches de prueba para cambiarlo
Muchas marcas online ofrecen unas cien noches de prueba previas a la compra definitiva. Esto te permite acostumbrarte a tu nuevo colchón y asegurarte de que se adapta perfectamente a tus necesidades en cuanto a firmeza. Si ves que el colchón es demasiado blando para ti, y aún estás dentro del periodo de prueba, no dudes en devolverlo o pedir que te lo cambien por un modelo más firme, según las condiciones de venta.
2. Añade un topper más firme
¿Acabas de comprar un colchón demasiado blando, pero no puedes cambiarlo ni devolverlo? Una de las primeras cosas que puedes hacer es ponerle un sobrecolchón más rígido. Esto hará que tu cama sea más firme, sin tener que invertir en un colchón nuevo. También lo puedes utilizar para un colchón viejo, siempre que la superficie esté todavía plana. Colocar un topper encima de un colchón hundido no cambiará nada, ya que acabará adoptando la misma deformación.
3. Cambia tu somier
Aunque lo más adecuado sigue siendo instalar un topper, también puedes renovar la base de cama por una más firme. En este caso, un somier de láminas rígidas, de madera resistente y sin elasticidad, o una base tapizada, pueden endurecer el confort de tu colchón y brindarte el apoyo que necesitas.
4. Gira o voltea tu colchón
La mayoría de los fabricantes recomiendan girar el colchón varias veces al año. Así se distribuyen mejor los puntos de presión y se evita el hundimiento prematuro. Del mismo modo, si tu colchón es reversible, es aconsejable darle la vuelta a cada estación. Ten en cuenta que algunos modelos disponen de zonas de confort diseñadas para apoyar determinadas partes del cuerpo. Si lo rotas de pies a cabeza o cambias el lado del colchón, dejará de soportar correctamente estas zonas específicas.
5. Inserta un tablero de madera contrachapada
Si tu cama es demasiado blanda, colocar una tabla de madera entre el colchón y la base puede resultar muy buena idea. Pero aunque esto proporciona una capa extra de apoyo, no es una solución viable a largo plazo. De hecho, dicho tablero perjudica la transpirabilidad de tu colchón y, en algunos casos, puede incluso ser nefasto para tu espalda y tu confort.
6. Coloca tu colchón en el suelo
Otra solución económica para endurecer la cama es colocar tu colchón en el suelo. Pero, al igual que con la técnica anterior, esto sólo puede ser transitorio. Al instalar el colchón directamente en el piso, la humedad queda atrapada en su estructura. De modo que el colchón ya no podrá ventilarse correctamente, lo que puede provocar la aparición de moho y deformaciones definitivas.
7. Modifica las capas de tu colchón
Algunos colchones ofrecen la posibilidad de ajustar la firmeza de su construcción de blando a duro cambiando la disposición de las capas. En este caso, basta con abrir la funda y cambiar el orden de las capas para que tu colchón sea más firme.
8. Reduce la temperatura de tu dormitorio
Si tu colchón es de espuma viscoelástica, bajar la temperatura del dormitorio es una de las formas más sencillas de darle firmeza. ¿Por qué? Puesto que la espuma viscoelástica es sensible a las variaciones de temperatura, se endurecerá si el termostato de tu habitación está a menos de 17°C.
9. Compra un colchón nuevo
Por último, si ninguno de estos trucos ha tenido éxito, puede que haya llegado el momento de comprar un colchón nuevo. Después de unos diez años de uso, todos los colchones se acaban desgastando, incluso los mejores. En este caso, es hora de comprar uno nuevo para proteger tu espalda y tu salud.