¿Cómo lavar una almohada?

Actualizado el 30 noviembre 2023

Lavar la almohada con regularidad es esencial para un buen descanso. A parte de mejorar la calidad del sueño, ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y limita los malos olores. Pero, ¿cómo limpiar la almohada sin dañarla? ¿Debe lavarse a máquina o a mano? En esta guía, te lo contamos todo sobre el lavado de la almohada según su composición y para que conserve su confort de forma duradera.

lavar almohada

¿Por qué es importante lavar la almohada?

¿Eres de los que se resisten a lavar la almohada por miedo a deteriorarla? ¿O crees que es suficiente con limpiar la funda de la almohada? En realidad, tienes excelentes razones para lavar tu almohada, ya sea en la lavadora o a mano. He a continuación algunas de ellas.

  • Limita la proliferación de bacterias: Durante la noche, la almohada absorbe nuestra transpiración, saliva y células muertas. Bajo el efecto del calor, se convierte rápidamente en un auténtico vivero de bacterias y ácaros. Lavando tu almohada mejorarás tu entorno de sueño y se reducirá el riesgo de alergias.
  • Preserva el confort del sueño: Otra ventaja de limpiar regularmente la almohada es que mantiene la cama fresca. Adiós a los olores desagradables. Tu almohada huele a fresco, lo que significa que dormirás mejor.
  • Aumenta la vida útil de la almohada: Por último, y en contra de la creencia popular, lavar la almohada aumenta su vida útil. Para que recupere su volumen, puedes incluso lavarla a máquina con una pelota de tenis.

 

Cómo lavar la almohada según su relleno

En primer lugar, ten en cuenta que no todas las almohadas se pueden lavar en lavadora o secadora. Según su relleno, algunos modelos sólo pueden ser lavados a mano. Te explicamos lo que debes saber.

 

Lavar una almohada de plumas o plumón

Si tienes una almohada de plumas o plumón, lo mejor es lavarla a mano, ya que estos rellenos son muy delicados. Para hacerlo, pon agua caliente y jabón en un gran recipiente y sumerge la almohada en la mezcla. Frota suavemente y luego aclara varias veces para eliminar todos los restos de jabón.

Este tipo de almohada también puede lavarse a máquina a 30°C o 40°C, a menos que el fabricante especifique lo contrario. Antes de empezar, lee las instrucciones de cuidado de la etiqueta de tu almohada y sigue estos pasos:

  • Retirar la funda de la almohada;
  • Comprobar que la funda no tiene agujeros;
  • Para evitar aplastarla, lavarla sola o en un tambor grande en lavandería;
  • Elegir un detergente hipoalergénico y suavizante para mantenerla suave y esponjosa;
  • Seleccionar la temperatura indicada en la etiqueta, generalmente de lavado a baja temperatura;
  • Escoger un programa para tejidos delicados con centrifugado lento;
  • Para eliminar todo el jabón, se pueden realizar uno o varios aclarados adicionales;
  • Por último, secar al aire libre o en secadora según las instrucciones de la etiqueta.

 

Lavar una almohada sintética

Las almohadas sintéticas se lavan muy bien en la lavadora, siempre que sigas escrupulosamente las recomendaciones de la etiqueta. El único inconveniente es que el relleno puede deformarse durante el lavado. Para evitarlo, puedes llenar al máximo el tambor de la lavadora con ropa o sábanas. Otra solución es colocar pelotas de tenis en el tambor para impedir que el relleno se deforme. Al igual que con las almohadas de plumas, también puedes utilizar la secadora.

 

Lavar una almohada viscoelástica

Las almohadas de espuma viscoelástica no deben lavarse nunca a máquina, ya que la espuma viscoelástica no tolera el agua. El lavado a máquina podría deformarlas y dañarlas de forma irreparable. En caso de mancha, puedes frotar suavemente la zona afectada con un paño húmedo o un guante y dejar que se seque por completo al aire.

Bueno saberlo: La mejor forma de cuidar tu almohada viscoelástica es airearla regularmente para eliminar las bacterias. También recomendamos lavar la funda protectora y la funda de almohada al menos dos veces al mes para eliminar todos los restos de sudor.

Lavar una almohada de látex

Las almohadas de látex tampoco se pueden lavar en la lavadora, ya que el látex es difícil de secar y pierde su elasticidad con el agua. Para limpiar una mancha, basta con humedecer un paño con agua jabonosa y frotar la zona en movimientos circulares. Deja secar la almohada al aire libre, en un lugar no demasiado expuesto al sol si es posible.

 

¿Cómo secar la almohada de forma adecuada?

El secado es un paso importante, ya que evita la aparición de malos olores y moho. Si tu almohada tiene relleno de fibra sintética, puedes secarla en la secadora a baja temperatura, consultando previamente las instrucciones de cuidado de la etiqueta.

Si el relleno es de plumas o plumón, se recomienda secarla al aire. Una vez lavada la almohada, evita escurrirla, ya que las plumas pueden aglomerarse. En cambio, sécala suavemente colocándola entre dos toallas de esponja y apretando suavemente para eliminar el exceso de agua. A continuación, puede dejarla secar en plano, preferiblemente al aire libre y al sol. Por último, dale la vuelta y dale palmadas regulares para que el relleno se seque uniformemente y recupere su volumen.

Bueno saberlo: Si pones a secar la almohada en la secadora, no olvides añadir una pelota de tenis al tambor para que el relleno no se deshinche. La pelota rebotará sobre la almohada manteniendo en relleno en su sitio.

¿Cuántas veces hay que lavar las almohadas?

Sí conviene saber cómo mantener limpias y sanas las almohadas, también es igual de importante conocer la frecuencia de lavado. Mientras que la ropa de cama debe cambiarse cada quince días como mucho, las almohadas no necesitan lavarse con tanta frecuencia. Si están rellenas de plumas o plumón, recomendamos limpiarlas dos veces al año. Cuando el relleno es de fibras sintéticas, la almohada puede meterse en la lavadora cada dos meses.

También hay que tener en cuenta que conviene limpiar la almohada con más regularidad en otoño e invierno. ¿El motivo? Estas estaciones son propicias a la proliferación de ácaros, debido a la calefacción y a la falta de ventilación del hogar. Del mismo modo, para las personas alérgicas, es más que recomendable lavar la almohada con más frecuencia.

 

Conclusión

Como ves, es fundamental cuidar tus almohadas lavándolas con regularidad, tanto por razones de higiene como para mantenerlas en buen estado. Sin embargo, incluso las almohadas mejor cuidadas acaban desgastándose. Aunque normalmente una almohada debería cambiarse cada dos o tres años, las mejores almohadas del mercado pueden durar hasta 5 años.

Sobre la autora

mila

Mila Chacón Alves

Especialista en descanso

Mila es la responsable de la versión española de Sleeps. Apasionada por el bienestar y el bien dormir, es también la principal editora a cargo del contenido. Leer más